CARPE DIEM
No se trata de despreciar las
enseñanzas pasadas, ni tampoco de descuidar la planificación y la previsión por
el futuro, pero sí de buscar un equilibrio que nos ayude a quedarnos con lo
mejor de cada una, y sobre todo, con lo mejor de nosotros mismos.
¿Cuáles son las principales dificultades a las
que nos enfrentamos en este sentido? Aquí cuatro situaciones en las que todos
nos hemos visto reflejados alguna vez.
§ Recordamos
y damos vueltas a algo negativo que sucedió en el pasado negándonos la
posibilidad de pasar página. Esto nos como factura una buena dosis de desgaste
emocional y hasta físico.
§ Nos
anclamos en alguna cosa buena, positiva del pasado que ya no está. La carga
extra de nostalgia nos aboca al inmovilismo, al no afrontamiento del cambio.
§ Anticipamos
miedos o preocupaciones excesivas por cosas que están por llegar. Las creencias
catastrofistas sumadas a nuestra pésima capacidad para predecir el futuro nos exponen
a la ansiedad y el sufrimiento en vano.
§ Ensoñamos
en exceso sobre aquello que anhelamos conseguir, sin llegar a pasar a la
acción.
El primer paso para superar una dificultad es ser consciente de ella y después, por supuesto, ser proactivos, querer crecer, evolucionar. Estos dos primeros pasos corren de tu cuenta. Para el tercero te brindamos una serie de pequeñas estrategias, a modo de guía, que tratan de entrenar en nosotros la capacidad de vivir el presente:
1. Obsérvate
y conócete. Sé conscientes de cuándo, por qué, cómo nos centramos en exceso en
el pasado o en el futuro. Practicas la introspección es un ejercicio muy útil
para el fenómeno de “darnos cuenta”.
2. Reconoce
la singularidad irrepetible de cada momento. Practica a diario el ejercicio “Lo
bueno del día” que consiste en recoger al final de cada jornada aquella/s cosas
que te han hecho sonreír. Saboréalas y recréate en ellas. No es necesario que
sean grandes acontecimientos, de hecho, las mejores épocas son la suma de
pequeños momentos felices.
3. Cultiva
y alimenta el sentimiento de gratitud por el momento presente.
4. Aprende
del pasado y reconcíliate con él. Llegados a este punto deberás practicar la
habilidad del perdón; hacia los demás y también, y muy especialmente, hacia uno
mismo.
CARPE DIEM
Gustavo R. y Diana P
www.fentpsicologia.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario